Calathea es un género de plantas con flores de la familia Marantaceae. Se les conoce comúnmente como calatheas o plantas de oración. Sus hojas se recogen por las noches y se La despliegan cuando sale el sol. ¡Claro! Las Calatheas son plantas hermosas, pero requieren atención específica para prosperar.
Para que tu Calathea esté feliz y luzca sus vibrantes hojas, intenta replicar su entorno natural de selva tropical:
- Luz: Necesitan luz brillante e
indirecta. Evita por completo la luz solar directa, ya que quemará sus hojas y
las hará perder su color. En su hábitat natural, crecen en el suelo del
bosque, protegidas por árboles más grandes, lo que les proporciona una luz
filtrada. Si observas que las hojas pierden intensidad de color o se
queman, es probable que esté recibiendo demasiada luz.
- Riego: Este es uno de los aspectos
más sensibles. El sustrato debe mantenerse ligeramente
húmedo en todo momento, pero nunca encharcado. Un sustrato demasiado seco o demasiado
mojado puede causar problemas.
- Frecuencia: En
verano, es posible que necesites regar una o dos veces por semana. En
invierno, reduce la frecuencia y observa la humedad del sustrato.
- Tipo de agua:
Son muy sensibles al cloro y a los minerales del agua del grifo. Si es
posible, utiliza, agua de lluvia o agua filtrada. Si solo tienes agua del
grifo, déjala reposar durante al menos 24 horas para que el cloro se
evapore.
Humedad: ¡Es un factor
crucial! Las Calatheas prosperan con alta humedad ambiental (idealmente 60% o más). La falta de humedad es la
causa más común de que los bordes de las hojas se pongan marrones y crujientes.
Métodos para aumentar la
humedad:
Pulverizar: Rocía
sus hojas regularmente con agua filtrada especialmente en ambientes secos o
durante los meses más cálidos.
Agrupar plantas:
Colocar varias plantas juntas puede ayudar a crear un microclima más húmedo.
Evita las corrientes de aire
frío y los cambios bruscos de temperatura, ya que esto puede estresar a la
planta y causar que las hojas se enrollen o caigan.
Sustrato: Necesitan un sustrato ligero, bien drenado y rico
en materia orgánica. Una mezcla para plantas de interior con perlita o turba es
adecuada. El buen drenaje es fundamental para prevenir la pudrición de las
raíces.
Poda: Las Calatheas no
requieren mucha poda. Simplemente retira las hojas viejas, amarillas o marrones
cortándolas en la base con tijeras limpias y afiladas. Esto ayuda a la planta a
concentrar su energía en el nuevo crecimiento.
Limpieza de hojas:
Limpia regularmente las hojas con un paño húmedo para eliminar el polvo. Esto
permite que la planta realice la fotosíntesis de manera más eficiente y
mantiene su apariencia brillante. Evita los abrillantadores químicos.
Trasplante: Si la planta crece bien, trasplántala cada 1 o 2 años en primavera o principios de verano a una maceta ligeramente más grande con un buen sustrato.