El Kalanchoe es una planta suculenta muy fácil de cuidar y
de reproducir. Aquí te doy algunos consejos
Mantenimiento: Kalanchoe
Luz y ubicación: A la
Kalanchoe le gusta la luz, pero no el sol directo, ya que puede quemar sus
hojas. Un lugar con luz brillante e indirecta, como cerca de una ventana, es
ideal.
Riego: Es crucial no regar en
exceso. Como suculenta, almacena agua en sus hojas carnosas. Lo mejor es regar
solo cuando la tierra esté completamente seca. En invierno, el riego puede ser
más espaciado.
Sustrato: Necesita una tierra
que drene bien para evitar la pudrición de las raíces. Una mezcla de tierra
para cactus y suculentas es perfecta.
Temperatura: Prefiere temperaturas
suaves, entre 15°C y 25°C. No tolera las heladas. Si la tienes en el exterior,
es recomendable meterla dentro durante los meses más fríos.
Poda: Puedes podarla para mantener
su forma compacta y para eliminar hojas secas o dañadas, lo que ayuda a
prevenir hongos.
Reproducción:
La forma más sencilla de reproducir la Kalanchoe es por
esquejes, ya sea de hoja o de tallo.
Por hoja:
Corta una hoja sana de la planta.
Déjala secar al aire durante uno o dos días para que el
corte cicatrice.
Planta la hoja en un sustrato para suculentas que esté
completamente seco.
Espera unos días antes de regar ligeramente. La hoja
desarrollará raíces y, con el tiempo, una nueva planta.
Por tallo:
Corta un trozo de tallo con algunas hojas.
Deja cicatrizar el corte al aire durante unos días.
Planta el esqueje en un sustrato seco.
Espera aproximadamente una semana para regar, permitiendo
que desarrolle raíces.
CONCEPTO
El Kalanchoe es un género de plantas suculentas de la
familia Crassulaceae, originarias de África tropical, especialmente de
Madagascar. Se caracterizan por sus hojas carnosas y su bajo mantenimiento, lo
que las hace muy populares como plantas ornamentales de interior y exterior.
Se distinguen por su resistencia, la facilidad con la que
se adaptan a diferentes entornos y su larga floración, que ocurre en invierno y
primavera, con flores de diversos colores como amarillo, naranja, rosa y
blanco.
Además de su uso decorativo, algunas especies de Kalanchoe
son conocidas por sus propiedades medicinales, utilizadas tradicionalmente para
tratar inflamaciones y reumatismos. Sin embargo, su consumo debe ser con
precaución, ya que en grandes dosis puede ser tóxico.