La "Barba
de Cristo" (también conocida como "Barba de Viejo") no es un
musgo, sino una planta epífita. Su nombre científico es Tillandsia usneoides,
y pertenece a la familia de las bromeliáceas.
Forma
particular en que crece:
Se caracteriza
por crecer en largas hebras colgantes, de color grisáceo o verdoso, que se
entrelazan y forman masas densas. No tiene raíces en el suelo, sino que se
adhiere a las ramas de los árboles (o incluso a cables y otras estructuras) y
absorbe el agua y los nutrientes directamente del aire y de la lluvia a través
de unas estructuras especializadas en sus hojas llamadas tricomas.
¿Es epífita
o parásita?
La "Barba
de Cristo" es una curiosa planta epífita. Esto significa que vive y crece colgando
sobre las plantas (en este caso, los árboles) sin extraerles nutrientes ni
causarles daño pudiendo alcanzar los 6 metros de longitud. Presenta finos
tallos cubiertos de pequeñas hojas tricomas, escamosas de color gris plateado,
las flores son verdes y muy pequeñas porque no revisten interés ornamental,
florece en verano, pero no suelen hacerlo si se lo cultivan en el interior.
Se utilizan
como planta de interior, pero sin maceta, lo mejor es atarlas con alambre
inoxidable a un trozo de corcho o de corteza de árbol que luego se colgará
cerca de una ventana, también puede acompañar a bromelias y orquídeas epifitas
o cultivarlas entre las ramas de un árbol.
Se utiliza al árbol como soporte físico, pero
no es un parásito biológico como el muérdago, que sí penetra en el tejido del
árbol para obtener alimento. La "Barba de Cristo" es completamente
independiente de su anfitrión para su nutrición. Se la conoce coloquialmente
como "planta del aire" por esta razón.
Las crasas (o plantas
suculentas) son un grupo muy diverso de plantas que tienen la capacidad de almacenar
agua en sus tejidos.
Piensa en
ellas como "camellos del reino vegetal". Así como los camellos
guardan agua en sus jorobas, las crasas la guardan en:
·Sus
hojas: La forma más común, dándoles una apariencia hinchada, carnosa o
acolchada (por ejemplo, el Aloe vera, los Sedum, Echeverias).
·Sus
tallos: Algunos cactus son un buen ejemplo, donde el tallo es el que
almacena la mayor parte del agua.
·Sus
raíces: Menos visible, pero también pueden almacenar agua bajo tierra.
¿Por qué hacen esto?
Es una adaptación
para sobrevivir en entornos áridos o con escasez de agua, como desiertos, zonas
rocosas o climas con sequías prolongadas. Al almacenar agua, pueden resistir
largos períodos sin lluvia.
Características
principales que derivan de esto:
1.Hojas, tallos o raíces
engrosados: Son carnosos y turgentes debido al agua que contienen.
Necesidades de riego
bajas: Precisamente por su capacidad de almacenar agua, requieren ser
1.regadas con poca
frecuencia. El exceso de agua es su mayor enemigo.
2.Tolerancia a la sequía:
Pueden soportar períodos sin agua que otras plantas matarían.
3.A menudo, tolerancia a
la luz intensa: Muchas provienen de zonas soleadas y necesitan mucha luz
para prosperar.
En resumen:
Una crasa es
cualquier planta que ha desarrollado tejidos especiales para almacenar agua,
permitiéndole sobrevivir en condiciones de sequía. Este grupo incluye a los cactus
(todos los cactus son crasas, pero no todas las crasas son cactus) y a una
inmensa variedad de otras familias de plantas.
1. Elección
de la especie adecuada:
·Investiga:
Antes de comprar, averigua qué crasas se adaptan mejor a tu clima y condiciones
de luz. Algunas prefieren sol directo, otra luz brillante indirecta.
·climática: prefiere clima templado con
veranos cálidos e inviernos suaves. Muchas crasas se adaptarán bien, pero
investiga la resistencia al frío de la especie específica si planeas tenerlas
en exteriores durante el invierno.
2. Selección
del sustrato (tierra):
·Drenaje
es clave: Este es el factor más importante. Las crasas son propensas a
la pudrición de la raíz si el agua se estanca. Sustrato
específico para crasas: La mejor opción es comprar tierra ya preparada
para cactus y suculentas.
·Mezcla
casera: Si no encuentras, puedes hacer tu propia mezcla con:
o50%
de tierra para macetas de buena calidad (sin turba excesiva)
o25%
de perlita o pómez (para aireación)
o25%
de arena gruesa de río (no arena de construcción fina)
·Evita
la tierra de jardín: Generalmente es demasiado compacta y retiene
demasiada humedad.
3.Tipo de maceta:
Material:
Terracota (barro): Es ideal porque es porosa y
permite que el sustrato se seque más rápido, reduciendo el riesgo de pudrición.
oPlástico
o cerámica esmaltada: Si las usas, asegúrate de que tengan un excelente
drenaje y ten más cuidado con el riego.
·Drenaje:
Imprescindible que la maceta tenga agujeros de drenaje. Nunca plantes
una crasa en una maceta sin ellos.
·Tamaño:
No elijas una maceta demasiado grande. Las crasas prefieren estar un poco
apretadas. Una maceta con un diámetro ligeramente mayor al de la planta es
suficiente.
4. Plantación
·Preparación
de la planta: Si la crasa viene en una maceta, retírala con cuidado. Si
las raíces están muy compactadas, puedes aflojarlas suavemente con los dedos.
·Colocación:
Haz un pequeño hueco en el sustrato, coloca la crasa y cúbrela con más
sustrato, asegurándote de que el cuello de la planta (donde el tallo se une a
las raíces) quede a nivel del suelo o ligeramente por encima.
·No
riegues inmediatamente: Es mejor esperar unos días (2-5 días) después de
la plantación para que las raíces se asienten y se curen cualquier posible daño
durante el proceso. Esto ayuda a prevenir la pudrición.
5. Riego:
·El
mayor error: El riego excesivo es
la causa número uno de muerte de las crasas.
·Frecuencia: Riega solo cuando el
sustrato esté completamente seco. Puedes verificarlo insertando un dedo en la
tierra hasta unos 2-3 cm de profundidad. Si lo sientes húmedo, espera.
·Método: Riega abundantemente
hasta que el agua salga por los agujeros de drenaje. No dejes la maceta en agua
estancada.
·Estaciones: Reduce el riego en
invierno cuando la planta está en reposo. En verano, pueden necesitar un poco
más de agua, pero siempre siguiendo la regla del "sustrato seco".
6. Luz:
·Requisito
clave: La mayoría de las
crasas necesitan mucha luz solar para prosperar y mantener sus colores
vibrantes.
·Sol
directo: Muchas especies
toleran sol directo, pero algunas pueden quemarse si la transición es brusca o
si la intensidad es extrema. Observa tu planta.
·Luz
brillante indirecta: Si no tienes sol
directo, busca un lugar con mucha luz, como cerca de una ventana orientada al
sur (en el hemisferio sur).
·Etiolación: Si tu crasa empieza a
estirarse y a perder color, es una señal de que no está recibiendo suficiente
luz.
7. Ventilación:
Importante: Una buena circulación de aire ayuda a secar el
sustrato más rápido y previene enfermedades fúngicas.
El
bonsái, el arte milenario de cultivar árboles en miniatura, requiere de un
cuidado meticuloso para asegurar su salud, forma y belleza a lo largo del
tiempo. Dos pilares fundamentales de este cuidado son el mantenimiento regular y el trasplanteperiódico.
Mantenimiento del Bonsái
El
mantenimiento del bonsái abarca una serie de prácticas constantes que
garantizan las condiciones óptimas para su desarrollo. Estas incluyen:
Riego: Es crucial para la supervivencia
del bonsái. La frecuencia y cantidad de agua dependen de factores como la
especie del árbol, el tamaño de la maceta, el tipo de sustrato y las
condiciones climáticas. Generalmente, se riega cuando la capa superior del
sustrato está seca al tacto, asegurándose de que el agua drene completamente
por los agujeros de la maceta. Un riego excesivo puede provocar la pudrición de
las raíces, mientras que la falta de agua causa la deshidratación.
Poda: Existen dos tipos principales de
poda:
Poda
de mantenimiento: Se realiza de forma regular para
mantener la forma deseada del árbol, eliminar brotes indeseados, ramas muertas
o débiles, y promover el crecimiento de nuevas ramificaciones.
Poda
de formación: Es una poda más drástica que se
lleva a cabo para establecer la estructura básica del bonsái.
Alambrado: Es una técnica utilizada para
dar forma a las ramas y el tronco del bonsái. Se utilizan alambres especiales
(de cobre o aluminio) que se enrollan suavemente alrededor de las ramas para
doblarlas y dirigirlas en la posición deseada. El alambre debe retirarse antes
de que se clave en la corteza del árbol para evitar marcas.
Fertilización: Los bonsáis, al crecer en
macetas pequeñas, tienen acceso limitado a nutrientes. Por lo tanto, es
necesario proporcionarles fertilizantes específicos para bonsáis. La frecuencia
y tipo de fertilizante varían según la especie, la época del año y el estado de
crecimiento del árbol.
Control
de plagas y enfermedades: Es vital
inspeccionar regularmente el bonsái para detectar cualquier signo de plagas
(ácaros, pulgones, cochinillas) o enfermedades (hongos, bacterias). Un control
temprano es clave para evitar daños mayores.
Ubicación: La elección del lugar adecuado
para el bonsái es fundamental. La mayoría de los bonsáis requieren de buena luz
solar, aunque algunas especies prefieren sombra parcial. La protección contra
vientos fuertes y temperaturas extremas también es importante.
Trasplante del Bonsái
El
trasplante es una operación crítica que se realiza periódicamente para mantener
la salud del sistema radicular y asegurar un crecimiento vigoroso del bonsái.
Las razones principales para trasplantar son:
Renovación
del sustrato: Con el tiempo, el sustrato se
compacta, pierde nutrientes y su capacidad de drenaje disminuye. Un sustrato
fresco y bien aireado es esencial para el desarrollo de las raíces.
Poda
de raíces: Las raíces de los bonsáis crecen
y ocupan todo el espacio de la maceta. La poda de raíces permite eliminar las
raíces viejas o enfermas y estimular el crecimiento de nuevas raíces finas, que
son más eficientes en la absorción de agua y nutrientes.
Cambio
de maceta: A veces, se trasplanta el bonsái
a una maceta de diferente tamaño o estilo para mejorar su estética o acomodar
su crecimiento.
Proceso
general del trasplante:
Momento
adecuado: El trasplante se realiza
generalmente al inicio de la primavera, justo antes de que el árbol comience su
nuevo ciclo de crecimiento. Sin embargo, esto puede variar según la especie.
Preparación: Se prepara la nueva maceta (si
se va a cambiar), el nuevo sustrato y las herramientas necesarias (gancho para
raíces, tijeras afiladas y desinfectadas).
Extracción
del árbol: Se retira cuidadosamente el
bonsái de su maceta.
Poda
de raíces: Se desenredan las raíces y se
podan las que son demasiado largas, gruesas, muertas o dañadas. Se busca dejar
una red de raíces finas y bien distribuidas.
Colocación
en la nueva maceta: Se coloca una capa de sustrato
en el fondo de la maceta, se posiciona el bonsái y se rellena con más sustrato,
asegurándose de que no queden bolsas de aire.
Riego: Se riega abundantemente después
del trasplante para asentar el sustrato y eliminar cualquier bolsa de aire.
Cuidados
posteriores: Se protege el bonsái de vientos
fuertes y sol directo durante unas semanas después del trasplante para permitir
que se recupere. No se fertiliza inmediatamente después del trasplante.
En
resumen, el mantenimiento constante y los trasplantes oportunos son la clave
para el éxito en el arte del bonsái, permitiendo que estos pequeños árboles se
desarrollen plenamente y expresen su belleza a lo largo de los años.
Crear un
bonsái enraizado sobre piedra o roca, es un proceso gratificante que requiere
paciencia y las técnicas adecuadas. Ficus benjamina es una excelente elección
para esta técnica debido a la flexibilidad de sus raíces aéreasque busca simular cómo los árboles crecen
naturalmente sobre afloramientos rocosos, con sus raíces abrazando y cubriendo
la piedra. Requiere tiempo y paciencia, pero el resultado es espectacular. Aquí
te detallo los pasos y consideraciones, clave para lograr un bonsái enraizado
sobre roca.
Preparación de la piedra y el
árbol
de la Selecciónpiedra: Elige una piedra con una
base estable y una superficie rugosa e irregular, con grietas o hendiduras
donde las raíces puedan anclarse. Las piedras volcánicas, la pizarra o
incluso rocas de río pueden funcionar bien. Asegúrate de que no contenga
sustancias que puedan ser tóxicas para la planta. Límpiala a fondo.
Selección del Ficus
Benjamina: Opta por un Ficus Benjamina joven, con un sistema radicular bien desarrollado,
pero aún flexible. Las raíces deben ser lo suficientemente largas para
extenderse sobre la piedra. L os ficus son ideales para esta técnica debido a la
flexibilidad de sus raíces y su capacidad para generar nuevas raíces fácilmente.
Posicionamiento inicial
Fijación del árbol a la piedra:
Coloca el árbol sobre la piedra de manera que las raíces se extiendan sobre su
superficie. Puedes usar alambre de bonsái, rafia o tiras de tela para sujetar
firmemente el tronco y las raíces principales a la piedra. La idea es que las
raíces estén en contacto constante con la superficie de la roca.
Creación de un montículo de sustrato: Una vez que el árbol está asegurado, crea un
montículo con una mezcla de sustrato de bonsái alrededor de la base del tronco
y las raíces que están sobre la piedra. Este sustrato proporcionará los
nutrientes y la humedad inicial que el árbol necesita. Es crucial que el
sustrato sea bien drenado.
.
Fomento del enraizamiento
Riego constante y
humedad: El
factor más importante para que las raíces se adhieran y crezcan sobre la
piedra es mantener una humedad constante en el sustrato y sobre la propia
piedra. Un ambiente húmedo estimula el crecimiento de nuevas raíces y las
ayuda a aferrarse a la superficie. Puedes rociar las raíces expuestas con
agua regularmente.
Técnica de la
"bolsa de plástico" o "invernadero": Para mantener la humedad
elevada, muchos bonsaístas cubren el árbol y la piedra con una bolsa de
plástico transparente o lo colocan dentro de un mini-invernadero. Esto
crea un microclima húmedo que acelera el proceso de enraizamiento.
Asegúrate de ventilar ocasionalmente para evitar el exceso de condensación
y hongos.
Poda de raíces y
ajuste gradual: A
medida que las raíces crecen y se adhieren a la piedra, puedes ir podando
las raíces que crecen directamente hacia abajo y no se extienden sobre la
roca. Con el tiempo, puedes ir retirando gradualmente el sustrato
superficial que cubre las raíces sobre la piedra para exponerlas. Esto
debe hacerse en varias etapas para no estresar al árbol.
Mantenimiento y desarrollo
Nutrición: Una vez que las raíces se
han establecido firmemente, el árbol se nutrirá principalmente a través de
las raíces que han crecido alrededor de la piedra y hacia el sustrato inferior.
Fertiliza regularmente con un fertilizante equilibrado para bonsái.
Poda y alambrado: Continúa con la poda de
ramas y el alambrado para dar forma al árbol y mantener su estilo de
bonsái.
Protección
invernal: En
climas fríos, protege tu bonsái de las heladas, ya que las raíces
expuestas son más vulnerables.
Este
proceso puede tomar varios años hasta que las raíces se adhieran completamente
y la estética de "enraizado sobre piedra" sea evidente. ¡La paciencia
es clave en el arte del bonsái!
Calathea es un
género de plantas con flores de la familia Marantaceae. Se les conocecomúnmente como
calatheas o plantas de oración. Sus hojas se recogen por las noches y se La
despliegan cuando sale el sol. ¡Claro! Las Calatheas son plantas hermosas, pero
requieren atención específica para prosperar.
Para que
tu Calathea esté feliz y luzca sus vibrantes hojas, intenta replicar su entorno
natural de selva tropical:
Luz:Necesitan luz brillante e
indirecta. Evita por completo la luz solardirecta, ya que quemará sus hojas y
las hará perder su color. En su hábitat natural, crecen en el suelo del
bosque, protegidas por árboles más grandes, lo que les proporciona una luz
filtrada. Si observas que las hojas pierden intensidad de color o se
queman, es probable que esté recibiendo demasiada luz.
Riego: Este es uno de los aspectos
más sensibles. El sustrato debe mantenerse ligeramente
húmedo en todo momento, pero nunca encharcado. Un sustrato demasiado seco o demasiado
mojado puede causar problemas.
Frecuencia: En
verano, es posible que necesites regar una o dos veces por semana. En
invierno, reduce la frecuencia y observa la humedad del sustrato.
Tipo de agua:
Son muy sensibles al cloro y a los minerales del agua del grifo. Si es
posible, utiliza, agua de lluvia o agua filtrada.Si solo tienes agua del
grifo, déjala reposar durante al menos 24 horas para que el cloro se
evapore.
regarCómo:
Riega abundantemente hasta que el agua salga por los agujeros de drenaje.
Humedad: ¡Es un factor
crucial! Las Calatheas prosperan con alta humedad ambiental (idealmente 60% o más). La falta de humedad es la
causa más común de que los bordes de las hojas se pongan marrones y crujientes.
Métodos para aumentar la
humedad:
Pulverizar:Rocía
sus hojas regularmente con agua filtrada especialmente en ambientes secos o
durante los meses más cálidos.
Agrupar plantas:
Colocar varias plantas juntas puedeayudar a crear un microclima más húmedo.
Temperatura:Prefieren temperaturas cálidas y estables. Lo
ideal es mantenerlas entre 18°C y 25°C.
Evita las corrientes de aire
frío y los cambios bruscos de temperatura, ya que esto puede estresar a la
planta y causar que las hojas se enrollen o caigan.
Sustrato: Necesitan un sustrato ligero, bien drenado y rico
en materia orgánica. Una mezcla para plantas de interior con perlita o turba es
adecuada. El buen drenaje es fundamental para prevenir la pudrición de las
raíces. Fertilización: Durante la temporada de crecimiento (primavera y verano), fertiliza
cada 2-4 semanas con un fertilizante líquido balanceado para plantas de
interior, diluido a la mitad de la dosis recomendada. En otoño e invierno, reduce
o suspende la fertilización.
Poda: Las Calatheas no
requieren mucha poda. Simplemente retira las hojas viejas, amarillas o marrones
cortándolas en la base con tijeras limpias y afiladas. Esto ayuda a la planta a
concentrar su energía en el nuevo crecimiento.
Limpieza de hojas:
Limpia regularmente las hojas con un paño húmedo para eliminar el polvo. Esto
permite que la planta realice la fotosíntesis de manera más eficiente y
mantiene su apariencia brillante. Evita los abrillantadores químicos.
Trasplante: Si la planta
crece bien, trasplántala cada 1 o 2 años en primavera o principios de verano a
una maceta ligeramente más grande con un buen sustrato.
La dieffénbachia es
una planta ornamental popular conocida por su llamativo follaje abigarrado hermosura
y elegante lo que tiene de malo que es toxica en verdad hay algún aspecto
conocido de la vistosa planta ornamental como la dieffénbachia.
Comienzo por
nombrar uno de los muchos nombres que tiene populares de la plantaque es realmente curioso que se le dice conmigo no se puede, uno de sus
motivos de este extraño nombre, es que se trata en realidad de una planta
toxica, su hermoso y bello follaje que se puede apreciar sé que puede crecer
cómodamente en áreas con baja luz solar directa ya que la planta dieffénbachiase cultiva a menudo comoplanta del interior, debido a su tolerancia a las condiciones interiores y a su
capacidad para añadir un toque tropical a cualquier espacio.
Es muy importante
tener en cuenta que la planta dieffénbachia tiene una característica crucial a
tener en cuenta que es toxica todas las
partes de la planta dieffenbachia contienen cristales de oxalato de calcio, que
pueden causar irritación temporal, ardor, hinchazón, por eso se la conoce
comúnmente como “caña muda” por eso debemos mantener a los niños y mascotas
algo alejado de ella ya que libera un líquido transparente y gomoso en sus
hojas y tallos porque al contacto con la planta causan un intenso ardor en la
piel. Pero no hay que dejar de admirar ya que es hermosa y bella planta puede
ser exhibida en cualquier lugar de la casa, oficina etc.
El único recaudo que
debemos tomar es colocarla a la planta dieffénbachialejos del acceso de personas niños y mascotas.
-Característica: es
que tiene un tallo erguido, con hojas ovaladas y lanceoladas, asimétrica de
color verde presentando unas hojas variegadas, suelen presentar una mezcla de
verde, blanco y amarillo, con diversos patrones como manchas o rayas. Existen
numerosos cultivadores con diferentes patrones de variegación y tamaños.
Hábito de
crecimientos, es una planta perenne, erecta y de hoja anchas, con tallos
gruesos, a menudos sin ramificar, puede alcanzar entre 30 y 24 metros de
altura, dependiendo del cultivar y las condiciones de cultivo.
Flores: aunque la
dieffenbachia puede producir flores de color blanco verdoso (espata y espádice,
similares a las de la cala), no son especialmente vistosas y rara vez aparecen
en interiores. Muchos cultivadores optan por podarlas para fomentar el
crecimiento del follaje.
-Luz: necesita
entre 2 a 3 horas de luz solar de las primeras horas de la mañana ya
que es más bien del interior que del exterior ya que no debe estar expuesta a
sol directo porque puede quemar sus hojas, mientras si recibe poca luz puede
hacer que la variegación se desvanezca y la planta se vuelva larguirucha, además
si está en el interior debe tener una buena aireación con un micro clima húmedo
y de estar lejos de las calefacciones.
Riego: riegue en
abundantemente cuando los primeros dos o tres centímetros de la tierra se
sienta secos al tacto. Prefiere una humedad constante, pero es susceptible a la
pudrición de las raíces si se riega en exceso, por lo que es importante
asegurar un buen drenaje. Reduzca el riego en los meses de invierno.
Tierra: use una
mezcla para macetas con un buen drenaje, con una tierra con perlitas o corteza
que funcione bien para mejorar el drenaje.
Esta planta
tropical prefiere una temperatura cálida entre los 18ªc y 24ªc.
_ Sobre viven
periodos cortos de temperatura que oxílan entre los 8ªc y 10ªc evite las
corrientes de aires frio o los cambios bruscos de temperaturas, si bien
agradece la humedad alta, se adapta a los niveles promedio de humedad en el
hogar. Rociar la planta o usar una bandeja de guijarros puede ayudar a aumentar
la humedad.
Fertilizante:
alimente su Dieffenbachia cada 4- 6 semana durante la temporada de crecimiento (primavera
verano) con un fertilizante liquido equilibrado diluido a la mitad fuerza,
reducir o suspender la fertilización en invierno.
Poda: pode las
hojas amarillas o dañadas para mantener la planta pulcra, también puede recortar
las hojas largas y alargadas para que la planta sea más frondosa, use siempre
guante para al manipular la Dieffenbachia debido a su savía.
Trasplante:
trasplantar cada 1-3 años o cuando la planta tenga raíces enredadas, preferiblemente
en primavera, elegir una maceta un poco más grande que la actual.
La Dieffenbachia es
una planta relativamente fácil de cuidar que puede agregar una estética hermosa
y exuberante a su ambiente interior, siempre que se tengan en cuenta sus
necesidades, específicas y su toxicidad.