Crear un
bonsái enraizado sobre piedra o roca, es un proceso gratificante que requiere
paciencia y las técnicas adecuadas. Ficus benjamina es una excelente elección
para esta técnica debido a la flexibilidad de sus raíces aéreas que busca simular cómo los árboles crecen
naturalmente sobre afloramientos rocosos, con sus raíces abrazando y cubriendo
la piedra. Requiere tiempo y paciencia, pero el resultado es espectacular. Aquí
te detallo los pasos y consideraciones, clave para lograr un bonsái enraizado
sobre roca.
Preparación de la piedra y el
árbol
- de la Selección piedra: Elige una piedra con una
base estable y una superficie rugosa e irregular, con grietas o hendiduras
donde las raíces puedan anclarse. Las piedras volcánicas, la pizarra o
incluso rocas de río pueden funcionar bien. Asegúrate de que no contenga
sustancias que puedan ser tóxicas para la planta. Límpiala a fondo.
Selección del Ficus
Benjamina: Opta por un Ficus Benjamina joven, con un sistema radicular bien desarrollado,
pero aún flexible. Las raíces deben ser lo suficientemente largas para
extenderse sobre la piedra. L
os ficus son ideales para esta técnica debido a la
flexibilidad de sus raíces y su capacidad para generar nuevas raíces fácilmente.
Posicionamiento inicial
Fijación del árbol a la piedra:
Coloca el árbol sobre la piedra de manera que las raíces se extiendan sobre su
superficie. Puedes usar alambre de bonsái, rafia o tiras de tela para sujetar
firmemente el tronco y las raíces principales a la piedra. La idea es que las
raíces estén en contacto constante con la superficie de la roca.
Creación de un montículo de sustrato: Una vez que el árbol está asegurado, crea un
montículo con una mezcla de sustrato de bonsái alrededor de la base del tronco
y las raíces que están sobre la piedra. Este sustrato proporcionará los
nutrientes y la humedad inicial que el árbol necesita. Es crucial que el
sustrato sea bien drenado.
.
Fomento del enraizamiento
- Riego constante y
humedad: El
factor más importante para que las raíces se adhieran y crezcan sobre la
piedra es mantener una humedad constante en el sustrato y sobre la propia
piedra. Un ambiente húmedo estimula el crecimiento de nuevas raíces y las
ayuda a aferrarse a la superficie. Puedes rociar las raíces expuestas con
agua regularmente.
- Técnica de la
"bolsa de plástico" o "invernadero": Para mantener la humedad
elevada, muchos bonsaístas cubren el árbol y la piedra con una bolsa de
plástico transparente o lo colocan dentro de un mini-invernadero. Esto
crea un microclima húmedo que acelera el proceso de enraizamiento.
Asegúrate de ventilar ocasionalmente para evitar el exceso de condensación
y hongos.
- Poda de raíces y
ajuste gradual: A
medida que las raíces crecen y se adhieren a la piedra, puedes ir podando
las raíces que crecen directamente hacia abajo y no se extienden sobre la
roca. Con el tiempo, puedes ir retirando gradualmente el sustrato
superficial que cubre las raíces sobre la piedra para exponerlas. Esto
debe hacerse en varias etapas para no estresar al árbol.
Mantenimiento y desarrollo
- Nutrición: Una vez que las raíces se
han establecido firmemente, el árbol se nutrirá principalmente a través de
las raíces que han crecido alrededor de la piedra y hacia el sustrato inferior.
Fertiliza regularmente con un fertilizante equilibrado para bonsái.
- Poda y alambrado: Continúa con la poda de
ramas y el alambrado para dar forma al árbol y mantener su estilo de
bonsái.
- Protección
invernal: En
climas fríos, protege tu bonsái de las heladas, ya que las raíces
expuestas son más vulnerables.
Este
proceso puede tomar varios años hasta que las raíces se adhieran completamente
y la estética de "enraizado sobre piedra" sea evidente. ¡La paciencia
es clave en el arte del bonsái!
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